"En principio uno huele todo que el esquema de gobierno de Macri tiene dos tiempos: uno en el corto plazo, que van a intentar hacer una política de shock, de achicamiento del mercado interno. Esto es baja de salarios, baja del empleo, baja de la actividad económica mediante una devaluación fuerte con suba de tarifas que, obviamente, lo que genera es una suba de los precios de muchos productos y una caída del poder de compra de los salarios, las jubilaciones y esto afecta al consumo, a la actividad económica y al empleo", reflexionó Asiaín en diálogo con Radio Nacional Resistencia, antes de participar del primer Foro de Economía y Pensamiento Nacional que se desarrolla este viernes en la Casa de las Culturas de Resistencia.
"Con eso esperan generar condiciones iniciales de algún ingreso de dólares simplemente porque cuando no se produce y no se consume, tampoco se importa. Entonces, caen las importaciones, y de esa manera se equilibra en parte el sector externo y después creo que la apuesta de mediano plazo es, que una vez hecho ese ajuste, dando esas señales en lo que ellos llaman reequilibrar las variables, donde la variable de ajuste es el gran pueblo argentino, salud, tratar de cerrar afuera una serie de acuerdos que permitan iniciar un ciclo de especulación y endeudamiento que genere una bonanza de corto y mediano plazo", agregó el director del Centro de Estudios Económicos y Sociales "Scalabrini Ortiz" y columnista del suplemente económico Cash del diario Página/12.
En ese sentido, mencionó las "señales del acercamiento a Estados Unidos, en lo que es la agenda de Venezuela, de Irán, Alianza del Pacífico que mencionó Macri, que no es una agenda del pueblo argentino sino de la embajada norteamericana, ahí está la mención a un cierre rápido de lo que para ellos ya no son buitres sino holdouts". Y advirtió que "después de eso van a tratar de generar una bendición de algún crédito negociado que dé como una señal de largada para el ingreso de capitales especulativos y con eso tratar de generar cierta abundancia de dólares de corto plazo mediante el endeudamiento y una prosperidad tipo ‘plata dulce' para llegar a una elección de mediano término con algún consenso social. Ese es un poco el programa económico que uno avizora en el gobierno entrante".
Una vuelta a la especulación financiera
Más allá de lo que considera los deseos del equipo económico de Macri, Asiaín consideró que "hay que ver si se logra un ajuste inicial". Al respecto, sostuvo que "si vos le pegás un golpe al dólar y a las tarifas como el que están anunciando, y ahora medio escondiendo porque se dieron cuenta que al anunciarlo habían aumentado de antemano, después tenés que lograr que al otro día no aumenten los precios y los salarios lo mismo. Porque en realidad, si no, lo único que hiciste fue acelerar la inflación sin modificar ningún precio relativo de la economía".
"Eso implica un costo y una conflictividad social grande porque es demorar la paritaria, cierta apertura importadora para controlar algunos precios internos, de esa manera endurecer la posición empresaria en las negociaciones salariales, implica una serie de pasos intermedios que si no se logran, puede generar una inestabilidad en términos de suba de precios y del dólar que no va a traer ninguna inversión financiera, al especulador internacional le tenés que garantizar que le vas a mantener el dólar un tiempo", señaló. Y agregó: "primero tenés que lograr ese clima de estabilidad y eso implica cierta complejidad social porque la estabilidad la quieren lograr a costa del salario y de los sectores profesionales y empresarios dedicados al mercado interno. Un clima de conflictividad social auyenta los negocios".
"El clima de negocios es lo que quieren lograr después, si logran estabilizar el dólar en un nivel alto, logran cerrar algunos acuerdos afuera y eso garantiza que puedan venir especuladores internacionales a hacer la bicicleta, traer plata de afuera, ponerla en plazo fijo algún tiempo, volver a sacarla, y mientras tanto con ese bicicleteo generar dólares que permitan un boom de consumo de corto y mediano plazo hasta que después caigan todas las facturas juntas", aseguró Asiaín.
La encrucijada de la economía argentina
El economista también hizo una evaluación sobre los aspectos positivos y las encrucijadas que atraviesa la economía argentina. "Más allá de la coyuntura de las últimas dos semanas, uno podría decir que la Argentina viene con una doble cara de la economía: por un lado, un nivel de ingresos, de empleo, de cobertura de la seguridad social muy amplio, que ha logrado mantener pese a las dificultades internacionales y en algunos sectores un nivel de económico importante. Y la contracara, un sector externo muy apretado en materia de dólares, con un nivel de competitividad de muchas actividades bastante débil. Sobre todo en el último año después de las fuertes devaluaciones de Brasil y otros países de América Latina que han venido todavía a poner más presión a la situación de competitividad de la economía".
"Esas son las dos caras: el vaso lleno y el vaso vacío. El vaso lleno es el alto poder de compra, el alto nivel de empleo, de cobertura jubilatoria y de actividad económica y el vaso vacío es el problema de competitividad y de ingreso de dólares que están vinculadas pero tampoco vaciar el vaso de los ingresos y del empleo es la solución. Lo que hay que lograr es ver medidas que permitan mejorar el tema de la competitividad y los ingresos de divisas tratando que la variable de ajuste no sea justamente el ingreso y la actividad económica de la población", concluyó Asiaín.