MI CAUSA ES LA CAUSA JUSTA

martes, 13 de enero de 2015

Una operacion montada, la gran duda que cae ahora sobre el atentado a Charlie Hebdo


Aparente todo encaja a la perfección, es el mejor plato mediático de una guerra avisada con antelación. De pronto como surgido de la nada, aparecen unos súper villanos armados hasta los dientes, se despliegan al estilo Rambo por las atiborradas y embotelladas calles de Paris, atacan, matan y huyen, dejando a su paso un reguero de víctimas y evidencias, las suficientes para ser atrapados velozmente por los negligentes servicios secretos franceses. El mundo se estremece, todos somos testigo de la persecución hollywoodense, la caza en vivo y a todo color es parte de la exhibición de fuerza, el mensaje es claro. ¡Nadie puede contra el poder de occidente! El final esperado no podría ser mejor. Abatidos los tres musulmanes fundamentalistas franceses, son exhibido como los despiadados integrantes del terrorismo islámico que en cualquier momento nos pueden volver a atacar.

La otra cara del montaje, comienza en paralelo, bajo los ojos acuciosos de quienes cuestionamos esas guerras “diabólicas o santas” repletas de terroristas o mercenarios, encubiertas, pagadas y dirigidas desde Washington y Occidente. Y cuando suceden esas violentas acciones extremistas como esta en Francia, lo primero que nos preguntamos, es ¿Por qué se producen atentados como el perpetrado contra la revista satírica “Charlie Hebdo”?. ¿Acaso es porque los países occidentales se centran en juegos geopolíticos en vez de proteger a su propia población? El 50.2% de las personas encuestadas en el mundo lo creen que así es, EE.UU. y Europa, exponen a sus poblaciones a ser víctimas de esas guerras geopolíticas que sostienen. La mayoría de ellas libradas en contra de la misma opinión desfavorable de sus ciudadanos. Escasamente un 9.8% señala a que se debe al flujo incontrolable de inmigrantes. Un abultado 28.6%, dice que se trata de religión: Europa está a punto de sufrir la ira de los musulmanes que se sienten excluidos y discriminados. Un menor 11.4% culpan esos ataques terroristas a los problemas de conflictos mundiales y creen que son un fenómeno cada vez más común y no se pueden prevenir.

No estoy haciendo ninguna conjetura, simplemente interpreto el descontento de la gente y además fundamento una serie de apreciaciones operativas que inducen rápido a sorpresivos descubrimientos, y da muchas otras delicadas y graves conclusiones, mostrando que hay cosas raras no casuales entre los vericuetos de un complot terrorista bien montado, desconocidos por el público en estos juegos operativos de la CIA y lo servicios de inteligencia europeos.

No podemos dejar a un lado que en los secretos registros de la CIA, todavía no se revelan, los incontables planes conspirativos “montados” para ayudar al enemigo en 35 países en los que EE.UU. apoyó a fascistas, delincuentes, narcotraficantes, mercenarios y terroristas. El primer acercamiento político de peso al conspirativo atentado en contra del corazón europeo, lo da nada menos que el propio Ex subsecretario del Tesoro de EE.UU., Paul Craig Roberts, según el analista estadounidense asegura que el ataque terrorista contra la sede de Charlie Hebdo en París fue una operación de bandera falsa “diseñada para apuntalar el estado vasallo de Francia ante Washington”. El politólogo afirmó que las agencias estadounidenses han planeado las operaciones de falsa bandera en Europa para crear odio contra los musulmanes y reforzar la esfera de influencia de Washington en los países europeo.

Comparto la opinión de muchos expertos en espionaje y complots, que han dicho que existió premeditadamente una seria de concesiones de las autoridades francesas hacia sus enemigos “terroristas”: “La primera de ellas es si los servicios franceses protegieron a los hermanos Kouachi como parte del aventurismo francés en Siria, Libia y otros lugares, como un conducto para canalizar dinero, armas y militantes hacia África y Oriente Medio”. Si realmente los protegieron, ¿lo hicieron porque eran informantes, voluntarios o involuntarios?, ¿los protegieron para poder arrestarlos segundos antes del ataque, en una operación al gusto de los medios de comunicación?, son lagunas de las reflexiones en el fracaso en el caso de Charlie Hebdo. Eso también nos obliga a plantear otras series de sucesos permitidos por los servicios secretos franceses… “los atacantes eran yihadistas bien seguidos de cerca, a pesar de que ambos hermanos figuraban en listas de terroristas, se comunicaron cientos de veces mediante teléfonos convencionales antes y durante los ataques, y las oficinas de Charlie Hebdo habían recibido muchas amenazas de muerte de estos mismos teléfonos”.

Se cometieron numerosos errores de inteligencia y geopolíticos, es evidente fracaso en el caso de un objetivo supervigilados por los servicios secretos como lo es Charlie Hebdo.

¿Por qué era tan débil la seguridad del edificio de Charlie Hebdo?... ¿Cómo pudieron conseguir conocidos yihadistas armas semiautomáticas en Francia? Y, sobre todo, ¿por qué se ha tolerado el enloquecido aventurismo de Francia en Siria, Libia y otras partes de África a pesar de la desestabilización inevitable, radicalización y consecuencias que inevitablemente conlleva?

Quizás la repuesta la tenga Hayat Boumeddiene, la mujer terrorista más buscada en la historia de Francia, esposa del yihadista abatido durante el operativo en la tienda kosher, espectacularmente escapada raramente de un impenetrable cerco policía, y fantasmagórica fugitiva, la que ya estuvo condenada por colaboración con el terrorismo islámico. Y la que seguramente está bien guardada en manos y bajo control de los servicios secretos occidentales.

Víctor Boitano Coleman/Coronel Retirado/Abogado/Autor del Libro “Dólares, Políticos y Elecciones” /Managua, Nicaragua/12/01/2015.
 — conMAISANTA LA GUERRILLA DIGITAL

0 comentarios: