El sociólogo y politólogo Atilio Borón analizó en L’Ombelico del Mondo, programa internacional de Radionauta, los resultados de las elecciones de medio término en Estados Unidos. Allí puntualizó las proyecciones de la política norteamericana hacia América Latina.
- Luego de las elecciones de medio término en Estados Unidos donde los republicanos se impusieron tanto en la Cámara de Representantes como en el Senado ¿qué se viene en cuanto a la relación de ese país con América Latina?
– Creo que no va a haber grandes cambios en relación a América Latina. Los cambios que pueden ser más significativos directamente van a depender de iniciativas del presidente más que de decisiones que tome el Congreso.
Se ha especulado mucho de que va a haber una influencia mayor de los fondos buitres porque han financiado la campaña de los republicanos. Eso puede ser pero a mi personalmente no me parece que vaya a ocurrir.
En general cuando uno mira el largo plazo, es decir desde fines de la Segunda Guerra Mundial (1945) para acá, cambios en la administración o la composición del Congreso no han modificado la línea que tradicionalmente Estados Unidos tiene hacia América Latina. De manera tal que no habría ninguna razón para pensar que ahora va a haber una transformación muy significativa.
- La población hispana le dio la espalda a los demócratas. Hay que tener en cuenta que nunca se hizo la reforma migratoria y, al mismo tiempo, han votado a quienes se oponen a la presencia de latinoamericanos en Estados Unidos ¿Cómo se puede leer esto?
– Es producto de la gran desilusión que produjo el gobierno de Barack Obama porque no avanzó en la reforma migratoria. Es cierto que el Congreso no la acompañó pero también es cierto que podría haber forzado la mano tomando algunas decisiones que están en su abanico de atribuciones presidenciales y no lo hizo. Prefirió sacar las cosas con un acuerdo con los conservadores y eso no llegó nunca.
El resultado de todo eso es que los electores latinos vieron que no valía la pena preocuparse demasiado por ir a votar. Nada había cambiado, Obama no había cumplido con su promesa y de alguna manera lo dejaron abandonado.
Esto es culpa de Obama más que de los electores. Él tendría que haber sido mucho más enérgico en avanzar en ese tema y no lo hizo. La conducta de los electores latinos me parece absolutamente razonable tal como se dieron las cosas.
- La agenda republicana tiene mucho que ver con los intereses de transnacionales, multinacionales pero también con la industria armamentista de Estados Unidos y en eso América Latina tiene algo que decir. Sobre todo respecto a la cantidad de bases militares que hay en nuestro continente. ¿Puede haber un rearme de Estados Unidos en América Latina en los próximos años?
– Creo que la intención está. Van a tratar de ver si pueden expandir las bases militares. Les interesa mucho cerrar el tema del control de acuífero guaraní para lo cual necesitarían una base o en la triple frontera o un poco más al sur. En Chaco o preferentemente en la zona de los Esteros del Iberá.
Pero eso depende mucho de nuestros gobiernos. Tenemos que dar por descontada la intención de los Estados Unidos de instalar más bases en la región. Porque para ellos América Latina, más allá del discurso oficial que es muy mentiroso, es por lejos la región más importante del mundo.
Por eso es que América Latina siempre tuvo la primera doctrina de exterior del planeta; el primero comando de las fuerzas armadas de los Estados Unidos fuera de su territorio se estableció en América Latina; el primer tratado para contener la expansión soviética, usando las palabras de aquella época, fue el tratado que se forjó con los latinoamericanos: el famoso Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) de 1947.
Les importaba mucho más preservar América Latina de la posible influencia soviética que Europa. Porque el tratado con Europa lo hacen recién en 1949 y ahí es donde se crea la OTAN. O sea que esta región les interesa muchísimo pero va a depender mucho de los gobiernos del área que esta influencia pueda llegar a manifestarse o no.
Personalmente creo que con los resultados que hubo en Brasil, lo que va a venir en Uruguay y cualquiera que sea el resultado futuro de la Argentina, es poco probable que en esta parte de Sudamérica haya una ampliación de las bases militares.
Pero el gobierno de Perú ha sido muy servicial en ese sentido permitiendo la instalación de alrededor de diez bases militares en ese territorio. Es probable que en Chile se instale alguna base más. Por supuesto en Colombia está todo preparado para expandir el número de bases militares pero no en el litoral atlántico de Sudamérica.
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