Al Assad se podría convertir en la prioridad número uno de EE.UU. en Siria y el Estado Islámico solo la pantalla para encubrir sus verdaderas intenciones

Barack Obama busca revisar la estrategia de EE.UU. en Siria de manera que incluya la destitución del presidente Bashar al Assad. Según fuentes de la cadena CNN, el mandatario ha pedido a su equipo de seguridad que estudie esta alternativa.
El mandatario estadounidense opina que si en Siria no tiene lugar una transición política es posible que nunca se logre derrotar al Estado Islámico, según funcionarios y diplomáticos anónimos consultados por la CNN. 

La corresponsal del canal Elise Labott explica que las palabras de Obama constituyen "una admisión tácita de que la estrategia inicial de combatir al EI primero en Irak para posteriormente atacar a los combatientes del grupo en Siria sin antes derrocar a Al Assad fue un error de cálculo". 

El secretario de Defensa de EE.UU., Chuck Hagel, descartó este jueves en un discurso ante el Congreso la posibilidad de extender los ataques bélicos en territorio sirio sobre objetivos no vinculados con el EI, pero en referencia solo "a corto plazo". Afirmó que los extremistas islámicos son una prioridad, pero añadió que EE.UU. no renuncia a los objetivos anunciados anteriormente, en particular en lo referente a la "salida del poder" de Bashar al Assad. 

Además, el jefe del Pentágono admitió que la ofensiva contra los yihadistas, tanto en Irak como en Siria, podría durar muchos años. "Podemos derrocar a Al Assad ahora", declaró a los congresistas, "pero eso no transformará de inmediato la actual dinámica"

Obama recibe presiones para mandar tropas de combate contra el Estado Islámico y podría estar planteándose seriamente esta posibilidad, cree el sociólogo James Petras. Pero los republicanos, que triunfaron en las recientes elecciones legislativas, quieren también ampliar la guerra hacia el Gobierno legítimo de Siria. Este tipo de estrategia "puede tener consecuencias impensadas", advierte el experto.