El ministro venezolano de Defensa, Vladimir Padrino López, rechazó el miércoles las recientes declaraciones injerencistas del Comando Sur de EE.UU. contra Venezuela.
“Con profunda indignación, hemos escuchado los recientes señalamientos del general John F. Kelly, jefe del Comando Sur de EE.UU., quien a través de la cadena de noticias CNN realizó una nueva y fehaciente demostración de injerencia imperialista al emitir opiniones capciosas de la situación económica, social y política de nuestra nación”, denunció Padrino López, en un comunicado.
Además aseveró que el Gobierno de Washington, so pretexto de defender los derechos humanos y la libertad, intenta crear nuevamente condiciones para intervenir en Venezuela “usando como pretexto una posible crisis humanitaria producto del supuesto colapso económico”.
El ministro de Defensa de Venezuela afirmó que el país norteamericano siempre esgrime razones humanitarias para ejecutar su intervención militar en otros países, pese a que su meta principal es dominar a los Estados.
Finalmente aseguró que se mantiene determinado a enfrentar todas las amenazas contra la paz, la estabilidad, el desarrollo, la seguridad y el futuro del pueblo de Venezuela.
“Paso unos 40 segundos al día pensando sobre Venezuela. Oro por su pueblo. Está sufriendo terriblemente, con su economía a punto de implosión, inflación de 200 por ciento, corrupción rampante y el narcotráfico desde Colombia a Venezuela y al resto del mundo va creciendo", señaló Kelly en una entrevista recientemente concedida al canal estadounidense de televisiónCNN.
Por su parte, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, denunció el martes las injerencias del Comando Sur de EE.UU. en los asuntos internos de Venezuela y advirtió que ese ala militar intenta destruir el país bolivariano.
Caracas, en varias ocasiones, ha denunciado las intromisiones de Estados Unidos en sus asuntos internos, así como su apoyo a la derecha venezolana y sus intentos por crear caos en la nación sudamericana.
Las injerencias de Washington, según afirman las autoridades venezolanas, han aumentado en el país sudamericano de cara a las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre, y Caracas cree que todo se trata de un intento de la Casa Blanca por incitar a la violencia en Venezuela y socavar los comicios.
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