Kattya González, políticamente incorrecta

Decidida, frontal, inteligente; características que se reconocen fácilmente en esta líder 3G que es símbolo de un Paraguay que se convoca en las redes y se expresa en las plazas.

Son las siete de la mañana. Kattya espera en la puerta de la bicameral del Congreso una entrevista radial con Enrique Vargas Peña, ese agitador de derecha que microfonea mañana y tarde desde las radios de los Domínguez Dibb.

Vargas termina su habitual plagueo matinal y la saluda.

-¡Mi querido Enrique!- le dice Kattya sonriendo.

Sorbe su agua mineral sin gas y escucha a su primer oponente del día. Llega el turno de responder. Y responde. Y como siempre, su respuesta es demoledora. En dos minutos destroza el cuestionamiento del periodista. Satisfecha me mira. Saca la lengua y me guiña un ojo. Sabe que acaba de ganar por KO en la primera respuesta.

Pero parece que el hombre de la 970 disfruta de la paliza argumental y se resiste a finalizar la entrevista. Cuando termina, Kattya se ríe cómplice con las noteras que esperan su turno. Disfruta su triunfo. El primero de una larga serie durante este largo día.

El senador Tito Saguier está apurado. Le pregunto que opina de Kattya “Es una profesional comprometida con una justicia honesta” me dice sin detenerse.

Decido buscar gente más tranquila. Sus compañeros de la Coordinadora, por ejemplo, que tienen tiempo para definirla como proactiva, dinámica y carismática.

En la bicameral, se expondrán los motivos por los que siete ministros de la Corte deben ser enjuiciados. Semejante acto de patriotismo merece se entonen las estrofas del himno nacional. “A capela si no tenemos la música” exclama Kattya, ansiosa, parada delante del atril.

Se sienta entre López Chávez y Saguier. Más allá, los senadores Marcial González (su padre) y Sixto Pereira. La exposición comienza. Y Kattya dispara. Pasados diez minutos pregunta a los presentes si no los aburre. “Nooo” responde el coro. “Es necesario entender”, se justifica.

El senador González Strassand va al baño. Aprovecho para esperarlo y pedirle que me hable de su hija.

La define como una persona brillante, parte del futuro de una nueva sociedad. No tarda en bajar la mirada y confesar que a veces le emociona verla pelear con tanta convicción

“Nadie quiere segunda ronda conmigo”

Ese día que empezó a las siete de la mañana en la bicameral, terminará a las doce de la noche en el programa televisivo Los Protagonistas, donde Kattya enfrentara y destrozara al abogado Enrique Baccheta, que un momento de la discusión le pedirá piedad (él dijo respeto, pero todos vimos en sus ojos que pedía piedad). Pero Kattya no tendrá piedad y continuará. Golpe tras golpe. Bloque tras bloque. Será tan humillante que el reconocido abogado se irá sin saludarla. Pero a Kattya eso no le importa: “Bachetta es un hombre que se enriqueció traficando influencias. No se merece estar ni en la consideración pública. Solamente tiene dinero. Intelectualmente demostró ese día que es un burro y tiene que leer la constitución para empezar a debatir conmigo”.

Otra vez ganó por KO.

Breve resumen de una vida intensa

Kattya Mabel González Villanueva nació el 24 de junio de 1977. Del prescolar a la universidad fue la alumna perfecta. A los 19 años se casó. Al poco tiempo tuvo a su primer hijo, Nicolás, y al poco tiempo también, se separó. Confiesa que fue un momento dramático, que seguía enamorada, pero que debía elegir entre seguir con el matrimonio, diez años después culpar a su marido de todas sus frustraciones o separarse.

A los 24 se recibió de abogada con honores en la Universidad Católica y viajó becada a España. Realizó un trabajo sobre Garantías Constitucionales y recorrió Europa de mochilera. “Holanda, Luxemburgo, Alemania, España. Ese viaje me cambió mucho. Siempre fui intelectualmente inquieta, revoltosa, asistemica, pero ese viaje me abrió la cabeza. Fui libre por primera vez” dice, y remata: “No te olvides que pase de la jaula de mi casa a la jaula de mi matrimonio”.

Otra vez en Paraguay comenzó a trabajar como abogada. Paralelamente se afilió a Patria Querida, dando inicio a su actividad política.

¿Las razones? Dice que en PQ vio disciplina partidaria, un proyecto, conservador pero proyecto al fin, pero que de todas maneras se considera “de la disidencia de PQ”.

Espíritu crítico

Kattya se define como “más de izquierda que de derecha” y explica: “Estamos en un momento en que el debate ideológico todavía no se ha dado. Para que se de faltan en Paraguay tres generaciones. No estamos preparados intelectualmente” Y va más allá.

“Mi visión social y forma de trabajar con la gente tiene más que ver con la izquierda. Para avanzar debemos romper estructuras centenarias como la de los poderes económicos concentrado y resolver el problema de la tierra. La lucha de clases no la plantea la izquierda, la plantean los hechos en Paraguay. Cuando mi partido habla de proteger l propiedad privada yo les digo que Favero no puede tener un millón de hectáreas si no es corrupto”.

-¿Qué piensan de vos en tu partido?

Me ven como una competencia. Nosotros estamos siendo tapa de muchos medios por el reclamo contra el Poder Judicial y PQ no se entera que su afiliada está luchando. Hay una resistencia absoluta en PQ a renovar su dirigencia.

-¿Pensaste en dejar Patria Querida?

Me lo plantee muchas veces, pero no tengo un partido mejor adonde ir.

Le pido que me nombre referentes dentro de la política.

“Mi papá, Sixto (Pereira), Tito (Saguier), Carrillo Iramáin…

-¿Camilo Soares?

Me parece un tipo muy apresurado que no va a llegar muy lejos en esta sociedad donde uno tiene que aprender a hilar muy bien.

-¿Sebastián Acha?

Acha es un muchacho interesante que logro captar a la juventud, pero no se puede hacer política desde un escritorio.

-¿Tenés aspiraciones políticas?

Si, tengo. Creo que puedo aportar mucho desde el parlamento.

Kattya fue concejal municipal en Villa Elisa por el periodo 2006-2010.

-¿Cómo fue esa experiencia?

Muy mala. Perdía todas las votaciones once a uno. Acá no hay liberales y colorados, hay indecentes.

Pensando que había instalado un proceso trabajando con la sociedad civil, se candidateo a intendenta, pero perdió feo.

La coordinadora y el salto a la escena mediática

A finales de 2011, con un grupo de colegas “indignados” (definámoslos así, ya que está de moda) formó la Coordinadora de Abogados, algo que representaría su definitivo salto a la escena mediática.

-¿Crees que estás sobrexpuesta?

Hay una sobrexposición que considero necesaria. Cuando la Coordinadora empezó, era un grupo muy chico y centralice mucho en mi figura. Me cuesta mucho de mi vida personal. Pero yo no quiero se famosa. Quiero ser abogada. Si hubiese querido ser famosa hubiese sido modelo-bromea.

Para Kattya, la justicia paraguaya es manejada por los grandes estudios jurídicos que trabajan en connivencia con jueces y fiscales.

“Si esto sigue así, la profesión de abogado va a ser aniquilada” asegura.

Y eso es lo que la Coordinadora quiere evitar.

Una líder 3G

Aunque no se considera adicta a las redes, es consciente de su importancia. Mientras conversamos, su Facebook permanece abierto y su mirada se desvía cada tanto hacia la pantalla de la compu. Me muestra fotografías de sus hijos (Nicolás de 13 y Alejandro de 4), de su trabajo como concejala y de su actual marido, Luis, con el que contrajo matrimonio hace cinco años. Todo y todos, esta en su cuenta.

Kattya me describe un día normal de su vida.

Me despierto cinco y media. Tomo mate en la cama. De seis a siete y media me dedico a hablar por radio. Desayuno, me ducho y al estudio. Reviso el Facebook. Veo la sección política de todos los diarios y medios digitales; al mediodía busco a uno de mis chicos del cole (a veces se olvida).

Los viernes doy clases en la UCA (Es profesora de Derecho Laboral y Agrario) y el resto de mi día se reparte entre la Coordinadora y el estudio. A la noche preparo la cena, siempre algo livianito, atiendo el teléfono, reviso las redes (lo hace cuatro veces por día) y artículo acciones.

Los sábados es día de reunión y debate familiar. “Mis hermanos (Robert y Gabriel) me dicen que no tengo cabida en un partido que parece secta. Todo es incondicionalidad, consenso. El consenso es verso. Hoy los cargos púbicos se subastan” dice Kattya, como dice todo; con convicción y sin filtro.

Su próximo objetivo es lograr el juicio político a los ministros de la Corte. En eso concentrará la energía esta mujer que a puro posteo y debate mediático, sacude la escena política y social con una impronta que a algunos molesta, pero que sin dudas, entusiasma y contagia.