Las seis demandas clave de Grecia a sus acreedores europeos

En medio de una gran expectación, el ministro de Finanzas griego, Yanis Varoufakis, acude este miércoles a la reunión del Eurogrupo, que estará centrada en la crisis helena. Los representantes de ambos bandos han dado a entender que no están dispuestos a ceder para alcanzar un acuerdo. Pero, ¿a qué aspira Grecia?

El Gobierno griego de Alexis Tsipras ha hecho énfasis en que su programa anticrisis están fuera de discusión. Las exigencias de Grecia, según ha reunido el portal Vesti Finance, son las siguientes: 

- Se requiere un programa de financiación a medio plazo. Grecia necesita que se le conceda un préstamo que le permita mantener la economía en un buen estado de funcionamiento hasta septiembre, cuando se redacte la versión final de un nuevo programa contra la crisis.

- El programa de reformas estructurales se llevará a cabo solo en un 70%.

- Aprobación de 10 nuevas reformas con la participación de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE, por sus siglas en inglés).

- Antes del pago de los intereses de la deuda, el superávit presupuestario de Grecia será del 1,5%. Hasta ahora se había previsto que el superávit alcanzara el 3%. Esto debería haber permitido acercar la cifra final del déficit presupuestario a los criterios de Maastricht.

- Cierto alivio de la deuda a costa del canje.

- La inclusión en el presupuesto de un nuevo programa social a fin de ayudar al país a salir de la crisis social. En particular, Grecia aspira a subvencionar comida gratis para los más desfavorecidos. El costo de este programa no superaría los 2.000 millones de euros.

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El nuevo Gobierno griego está seguro de que con este plan salvará al país. No obstante, no todos en la UE están dispuestos a oponerse a las propuestas griegas. Finlandia mantiene tradicionalmente una línea dura y la principal locomotora económica, Alemania, aún no ha mostrado ningún gesto positivo. Según los expertos, las negociaciones pueden torpedearse. No puede descartarse que Atenas realmente pueda lograr un crédito, pero el tamaño de este puede ser demasiado modesto. Entretanto, la atención de muchos expertos e inversores se centra en la posibilidad de que Grecia salga de la eurozona.