Podemos decir que, si al colonialismo europeo del siglo XIX le alcanzó con una Nación latinoamericana dividida en veinte Estados, al imperialismo del siglo XXI le parece insuficiente: desde Inglaterra, y desde París, operan ONG's "mapuches" para fragmentar hasta el infinito a la tierra de San Martín y O'Higgins.
"Mapuche Nation"
El lector puede sorprenderse del nombre de esta entidad domiciliada en la ciudad de Bristol, Inglaterra. Y es comprensible. Sería lógico pensar que una organización "mapuche" tenga domicilio en Chile, y su denominación sea en el dialecto lugareño. Sin embargo, los "mapuches" encuentran firmes defensores en la acogedora isla de Su Majestad Británica, muy lejos de los carabineros y muy cerca de los cálidos salones de la aburguesada nobleza europea.
Para conocer a esta ONG, el lector puede ingresar a su página de internet, y elegir entre cuatro idiomas para acceder. Afortunadamente, el castellano -que es junto al portugués la lengua nacional de América Latina-, se encuentra entre las opciones. Todo un gesto del "Enlace Mapuche Internacional" o Mapulink. En cambio, si usted desea una experiencia de exotismo literario, lea sobre el "wallmapu" en alemán.
El Secretario General de esta ONG "indígena" se llama Reynaldo Mariqueo y es el único con un apellido lugareño. El resto de los secretarios se llaman Dame-Nina Saleh Ahmed (Vice-Secretaria General), James Edwards (Relaciones Públicas), Colette Linehan (Administradora), Madeline Stanley (Coordinadora de Voluntarios).
La organización cuenta con un <equipo legal> y otro <equipo de derechos humanos>, compuesto por desinteresados amigos británicos de los "mapuches". Y, como los bravos hijos de Lautaro arraigados en la Rubia Inglaterra son una organización desnacionalizadora y extranjerizante, requieren de un nutrido equipo de ocho traductores para sus actividades cosmopolitas.
De Allende a Brístol
El ciudadano chileno Reynaldo Mariqueo abandonó el Chile de Pinochet, pasó por la Argentina, donde continuó sus estudios de Agronomía en la Universidad de la Plata hasta que sobrevino el golpe de 1976. En ese momento, la ONU le otorgó estatus de refugiado a instancias del Gobierno británico y marchó al exilio en Brístol.
Mariqueo era miembro del Partido Socialista chileno y respaldó al gobierno de Salvador Allende, principalmente por su política de expropiación de los latifundios de la oligarquía terrateniente. Pero Mariqueo critica a Allende, pues
"la mayoría de los Asentamientos y Centros de Reforma Agraria estaban integrados por chilenos, con una participación mínima de mapuches, de esta forma por lo general la tierra mapuche pasaba del winka rico al winka pobre."
De este modo ataca la política de justicia social del Presidente Allende, ya que, naturalmente para Mariqueo, el pueblo chileno no tiene que ver con el "mapuche". Este anglomapuche declara sin inmutarse:
"Para evitar crear confusión entre la lucha mapuche y del chileno por la democracia fue necesario enfatizar la diferencia de reivindicaciones de dos pueblos que luchan unidos contra la dictadura, pero que para el mapuche, existen reivindicaciones especificas que el chileno común no lo valoraba, como la lucha por la recuperación de su territorio, la manutención de sus valores culturales e identidad de pueblo. La idea que teníamos era caminar con nuestros 'aliados naturales', juntos pero no 'revueltos'."
Obviamente, en semejante cabeza, para la que los chilenos son un mero "aliado natural" (en el mejor de los casos), la idea de que existe la Nación latinoamericana y un sólo pueblo - el auténtico-, que es el pueblo latinoamericano, debe ser una horrenda pesadilla.
Sin embargo, la gema más delicada de esta historia, es cómo el humilde perseguido chileno llegó a ser ministro de una Casa Real europea. No abrumaremos más al lector: Mariqueo se desempeña como titular de Relaciones Exteriores del "Kingdom of Araucania and Patagonia", es decir, del legendario Reino de la Araucania y la Patagonia.
De este modo, el laborioso vástago del Arauco, pasó del socialismo chileno al rentable monarquismo europeo, haciendo las veces de "Ministro del Reino" patagónico fundado en 1860 por el aventurero francés Orélie-Antoine de Tounens. Este abogado francés, presa de un notable deterioro de sus facultades mentales, reunió a un grupo de jefes araucanos y fundó su fantástico reino que extendía sus dominios al sur de la Argentina y Chile, limitando con ambos océanos. Así, un francés de escasa pecunia se ponía al frente del "Estado mapuche". Lo han comparado con Don Quijote. Sin embargo, el símil es grosero: Don Quijote era un delirante que expresaba el ideal caballeresco como fuga del drama de una España agobiada por los Austrias, la nobleza y el alto clero. Genial retrato de una país en ruinas, el Caballero de la Triste Figura jamás concibió empresas comerciales coloniales, típicas de la pirática burguesía europea. En cambio, su majestad Orelie-Antoine fraguó un reino mapuche para implementar el comercio de guano, libre de controles estatales chilenos y argentinos.
Pero esta aventura, no se detuvo en el siglo XIX, ni quedó para solaz de eruditos y novelistas: en Francia existen los "herederos" de esta monarquía franco-indígena y hasta tienen Príncipes y Regentes, que distribuyen medallas, condecoraciones y monedas del "reino", asistidos por la diplomacia del inestimable ex-socialista Reynaldo Mariqueo.
La sombra del imperialismo
Para ser breves, digamos que "Mapuche Nation" forma parte del UNPO (Organización de Naciones y Pueblos No Representados), ONG's con sede en La Haya, Reino de Holanda. Esta amable entidad europea, que jamás se preocupó por los pueblos oprimidos por el imperialismo ni por las oligarquías o aristocracias, recibe la financiación de la Fundación Ford, la Fundación Friedrich Naumann, organismos de la Unión Europea, etc. y varias organizaciones filantrópicas de la alta burguesía europea y norteamericana.
Entonces, ¿por qué la burguesía imperialista financia a los "mapuches", si muchos de ellos son de izquierda" y hablan contra el "libre comercio" y el "neoliberalismo". Aquí está la razón, en la pluma del aristocráta mapuche Don Mariqueo:
"La situación que hoy enfrenta el pueblo Mapuche es el producto de una expoliación imperialista de los estados de Chile y Argentina, tragedia que para nuestro pueblo comenzara cuando, entre 1860-1885 los ejércitos de Chile y Argentina invadieron el territorio de la entonces independiente nación Mapuche y sometieron por la fuerzas de sus armas a nuestro pueblo."
¡Esa es la clave de la simpatía euroyanqui por la "Nación mapuche"! Sustituir la lucha nacional contra el imperialismo europeo y estadounidense dirigido contra América Latina, por una lucha contra el "imperialismo chileno" o el "imperialismo argentino". Así, las débiles repúblicas suramericanas, que sólo necesitan unirse, para estas ONG's deben seguir fragmentándose. Así, y no de otro modo, se explica la simpatía europea por la "causa indígena".
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