María Jaurrieta, de 43 años y con un hijo con discapacidad psíquica, ha sido hoy desahuciada de su domicilio de alquiler social en Ezkaba por agentes judiciales y la policía municipal.
PAMPLONA. Según ha dicho Jaurrieta, ha recibido la notificación de que debía dejar su piso a las 08.40 horas, cuando iba a llevar a su hijo de siete años al colegio, aunque no le ha llegado ningún tipo de aviso judicial previo."Por el impago de un mes, se me quedaron con el aval de 6.500 euros", ha explicado la mujer, quien además ha precisado que inicialmente tenía una subvención del alquiler social, con el que llevaba cinco años, del 75 por ciento y luego bajó al 50.Ante esta situación, la mujer, que cobra una renta básica de 615 euros y abonaba un alquiler de 470 al mes, llegó a un acuerdo con la empresa de alquiler, subvencionada por el Gobierno de Navarra, por el que se paró un primer desahucio hace unos meses, ha relatado.Ese acuerdo acabó el pasado 14 de diciembre y desde entonces el gerente de la empresa de alquiler social no ha querido reunirse con la Plataforma de Afectados por la Hipoteca de Ansoáin para renegociar el acuerdo, ha contado a Efe uno de sus miembros, Jesús Torres.María Jaurrieta ha apuntado a una inquina personal hacia ella, de quien dice que "no quiere que esté viviendo aquí y va a hacer todo lo posible por que me desahucien"."Aquí nadie hace nada. El Gobierno de Navarra le pasa la pelota al Ayuntamiento y el Ayuntamiento al Gobierno de Navarra y en ese trámite esta mujer se va a la calle", ha denunciado Torres.Durante el desahucio, unas veinte personas se han concentrado en la calle, ya que la Policía Municipal no les ha permitido la entrada en el edificio. "Esta tarde en el Polideportivo de Sarriguren a las 18:00, en la Comisión de Alquiler Social, decidiremos medidas a emprender", ha indicado la Plataforma.
María Jaurrieta, de 43 años y con un hijo con discapacidad psíquica, ha sido hoy desahuciada de su domicilio de alquiler social en Ezkaba por agentes judiciales y la policía municipal.
PAMPLONA. Según ha dicho Jaurrieta, ha recibido la notificación de que debía dejar su piso a las 08.40 horas, cuando iba a llevar a su hijo de siete años al colegio, aunque no le ha llegado ningún tipo de aviso judicial previo."Por el impago de un mes, se me quedaron con el aval de 6.500 euros", ha explicado la mujer, quien además ha precisado que inicialmente tenía una subvención del alquiler social, con el que llevaba cinco años, del 75 por ciento y luego bajó al 50.Ante esta situación, la mujer, que cobra una renta básica de 615 euros y abonaba un alquiler de 470 al mes, llegó a un acuerdo con la empresa de alquiler, subvencionada por el Gobierno de Navarra, por el que se paró un primer desahucio hace unos meses, ha relatado.Ese acuerdo acabó el pasado 14 de diciembre y desde entonces el gerente de la empresa de alquiler social no ha querido reunirse con la Plataforma de Afectados por la Hipoteca de Ansoáin para renegociar el acuerdo, ha contado a Efe uno de sus miembros, Jesús Torres.María Jaurrieta ha apuntado a una inquina personal hacia ella, de quien dice que "no quiere que esté viviendo aquí y va a hacer todo lo posible por que me desahucien"."Aquí nadie hace nada. El Gobierno de Navarra le pasa la pelota al Ayuntamiento y el Ayuntamiento al Gobierno de Navarra y en ese trámite esta mujer se va a la calle", ha denunciado Torres.Durante el desahucio, unas veinte personas se han concentrado en la calle, ya que la Policía Municipal no les ha permitido la entrada en el edificio. "Esta tarde en el Polideportivo de Sarriguren a las 18:00, en la Comisión de Alquiler Social, decidiremos medidas a emprender", ha indicado la Plataforma.
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