El Vaticano difundió un documento de trabajo de nueve páginas que lleva el título “Retatio Post Disceptationem” en el cual los obispos reconocen que los homosexuales “tienen dones y cualidades para ofrecer a la comunidad cristiana” y rompen con los habituales prejuicios de la Iglesia Católica hacia la unión de personas del mismo sexo.
Según explicó el monseñor Bruno Forte, secretario general del sínodo, “la mayoría de los obispos quiere una Iglesia que mire al mundo con simpatía, que no lo juzgue”. Además, el texto servirá de base para los debates por grupos que se celebrarán esta semana, tras lo cual la jerarquía de la Iglesia votará un documento final.
Si bien el documento ahora emitido es provisional y se espera el texto final luego de los debates por grupo, con este gesto la Iglesia Católigca muestra una apertura hacia la homosexualidad. En el documento provisorio, dice: “La cuestión homosexual nos interpela a una reflexión seria sobre cómo elaborar caminos realistas de crecimiento afectivo y de madurez humana y evangélica integrando la dimensión sexual: por lo tanto, se presenta como un importante desafío educativo”.
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