El corresponsal de ABC Color en Curuguaty, Pablo Medina Velázquez (53), advirtió hace exactamente un año, en un relatorio sobre el plan, que facciones de narcotraficantes de la zona gestaban para acallarlo, y con él, sus ácidas denuncias. El revelador documento, en el que identifica a cada uno de los “patrones” y capangas, fue rescatado ayer de la computadora particular del comunicador asesinado en Villa Ygatimí.
“Llevo 15 años de labor periodística en ABC Color, centrándome en la ‘zona baja’ del departamento de Canindeyú, que abarca los distritos de Itanará, Ypehû, Villa Ygatimí, Curuguaty y Yasy Cañy, considerados de mayor concentración de cultivos de marihuana, a manos de dos bandas que se dedican a financiar la producción. Existen publicaciones donde se individualiza a los principales referentes de la producción.
Entre los principales narcotraficantes figuran el actual intendente de Ypehû, Vilmar ‘Neneco’ Acosta Marques (ANR), con antecedentes por homicidios y tráfico de drogas. El político es un protegido de la actual diputada colorada María Cristina Villalba, cuyo marido es Félix Antonio Abente.
El político Acosta Marques había amenazado de muerte al periodista de ABC por las publicaciones relacionadas con el hallazgo de restos óseos dentro de la propiedad de su familia, ubicada en la fronteriza localidad de Ypehû.
Otra banda que opera en Curuguaty está liderada por Avilio Emanuel (alias Babi) Espíndola Isasi, familiar cercano del capo de frontera Carlos Arias Cabral, más conocido como Líder Cabral, preso en una cárcel del Brasil.
Figuran como ‘soldados’ de esta banda conocidos sicarios o matones identificados como Fermín Ramoa (con impedimento físico), Cecilio Ramoa o Cecilio Cabral (alias Ligerinho), Junimar da Cruz (alias Cabrito), todos procesados por homicidios y tráfico de drogas, pero llamativamente con prisión domiciliaria.
Estos matones poseen vínculos con José Antonio Osmik Galeano, hijo de la dueña de vivienda alquilada desde hace tres años para la oficina de redacción regional de ABC Color.
Tanto Fermín Ramoa como Ligerinho amenazaron a este periodista por las publicaciones basadas en sus andanzas en el submundo de la delincuencia y el tráfico de drogas.
Osmik Galeano cayó preso el pasado domingo 13 de octubre con un cargamento de 3.781 kilos de marihuana prensada transportado en un tractocamión de su propiedad. El hecho fue divulgado con fotografías en ABC Color.
Un agente policial reveló a este corresponsal que dos de los matones (Ramoa y Ligerinho) evidenciaban rabia contra las publicaciones y culparon al periodista de ABC de haberlos delatado y advertido al fiscal antidrogas de Curuguaty, Jalil Rachid, para montar el retén que derivó en la incautación del cargamento.
Días después del procedimiento fiscal-policial, los dos matones se encontraban (específicamente en la noche del martes 15 de octubre) ingiriendo bebidas alcohólicas con familiares de Osmik Galeano, coincidentemente frente a la oficina de redacción regional de ABC Color.
En el mismo local viven los padres de José Antonio Osmik. Asimismo, esa misma noche, dos hombres que serían miembros de la misma banda se instalaron en las inmediaciones de la vivienda de este periodista, ubicada detrás de la parroquia de Curuguaty. Existe una notoria intención de un eventual plan de ataque contra este trabajador de prensa.
Ante esta desventajosa situación, decidí abandonar la ciudad de Curuguaty con toda la familia (dos hijos menores y una esposa), ante el peligro de vida que representa desarrollar mis actividades periodísticas en la zona, sin protección alguna.
Cabe destacar que dos de mis hermanos (el periodista Salvador Medina y el docente Digno Salomón Medina) ya fueron asesinados por miembros de una banda criminal, en los años 2001 y 2002, respectivamente”, concluye.
0 comentarios:
Publicar un comentario