Expertos financieros de todo el mundo advierten: Vamos camino de una guerra Mundial… si no conseguimos pararla antes.
The Economist sostiene que hay paralelismos ominosos entre las condiciones que dieron pie a la Primera Guerra Mundial y las condiciones actuales:
Si establecemos paralelismos entre la actualidad y principios del siglo XX, antes de la Primera Guerra Mundial, veremos que los Estados Unidos actuales son como el Reino Unido de entonces, la superpotencia en declive, incapaz de garantizar la seguridad global.Su principal socio comercial de la actualidad, China, interpreta el papel de la Alemania de entonces, un nuevo poder económico erizado de indignación nacionalista que construye sus fuerzas armadas rápidamente.El Japón moderno equivale a la Francia de principios del siglo XX, aliada de la potencia hegemónica en retirada y una potencia regional en declive.Los paralelismos, obviamente, no son exactos; China carece de las ambiciones territoriales del Kaiser y el presupuesto de defensa de Estados Unidos es mucho más impresionante que el del Imperio Británico de entonces, pero las similitudes son las suficientes como para que el mundo se ponga en guardia.Pero parece que nadie se da cuenta de ello. La similitud más preocupante entre 1914 y la actualidad es la complacencia. Los empresarios de hoy son como los empresarios de entonces: están demasiado ocupados ganando dinero como para darse cuenta de lo peligrosa que es la situación.Por su parte, los políticos están jugando con el nacionalismo tal y como lo hicieron hace 100 años. Los líderes de China impulsan la fobia hacia Japón, utilizándolo como tapadera para las reformas económicas, mientras que Shinzo Abe realimenta el nacionalismo japonés por razones similares.
Otro medio, The New Republic, señala que las crisis globales pueden culminar en una guerra:
Como testifica la experiencia de la década de 1930, una recesión mundial prolongada puede tener profundas repercusiones políticas y geopolíticas. En los EE.UU. y Europa, la crisis ya ha inspirado el surgimiento de movimientos populistas desagradables de extrema derecha.También podría provocar guerras comerciales y una intensa competencia por los recursos naturales, así como el eventual colapso de importantes instituciones como la Unión Europea y la Organización Mundial del Comercio. Incluso podría provocar el estallido de una guerra.El diario The Telegraph señala que la crisis económica en Europa está aumentando las tensiones:-Están surgiendo tensiones entre los países europeos no vistos en décadas.
De hecho, Europa se ha quedado atascada en una crisis peor que la Gran Depresión.
El conocido economista Nouriel Roubini twitteó desde esa reunión de millonarios y elitistas que es el Foro Económico Mundial de Davos del año pasado que:
Muchos oradores comparan el año 2014 con 1914, cuando estalló la Primera Guerra Mundial de forma inesperada. ¿Estamos ante un posible cisne negro en forma de guerra entre China y Japón?Tanto Abe como un influyente analista chino no descartan una confrontación militar entre China y Japón.
Paul Craig Roberts, ex Secretario Adjunto del Tesoro durante la presidencia de Reagan y ex editor del Wall Street Journal, considerado como uno de los 1000 pensadores políticos más influyentes del mundo, escribió un artículo acerca de las crecientes hostilidades entre los EEUU y Rusia titulado, simplemente: “Se acerca una guerra”.
Del mismo modo, David Stockman, jefe de la Oficina de Administración y Presupuesto durante la era Reagan, también ha escrito diversos artículos advirtiendo de que la disputa entre los EE.UU. y Rusia nos lleva de cabeza a la Tercera Guerra Mundial.
El célebre pronosticador de tendencias, Gerald Celente, que lleva realizando predicciones financieras y geopolíticas precisas desde hace décadas, también nos advierte de que la Tercera Guerra Mundial comenzará pronto.
Por su parte, el Gestor de fondos de inversión Martin Armstrong, ha trazado los “ciclos de guerra” desde el año 600 AC…y según sus cálculos, prevé que vamos a vivir un ciclo de grandes guerras entre ahora y el año 2020. Recientemente, ha escrito un artículo titulado, “¿Por qué vamos a ir a la guerra contra Rusia”, y otro titulado: “Prepárate para la Tercera Guerra Mundial”.
Otro experto financiero, el asesor de inversiones, Larry Edelson, que también ha estudiado durante mucho tiempo los “ciclos de guerra”, escribió el mes pasado:
Este año…también nos veremos golpeados por otro aumento gradual de hostilidades relacionado los ciclos de guerra.Todo forma parte del incremento en los ciclos de guerra de los que he estado advirtiendo; condiciones que no disminuirán, por lo menos, hasta el año 2020.
El ex analista técnico de Goldman Sachs, Charles Nenner, que ha hecho algunas grandes advertencias muy precisas y que gestiona grandes fondos de cobertura, bancos, casas de bolsa y tiene a multimillonarios con elevados patrimonios como clientes, nos advierte de que habrá “una gran guerra”, que hará caer el índice Dow Jones hasta los 5000 puntos.
Asimismo, el veterano asesor en inversiones, James Dines, pronostica una guerra tan trascendental como las dos Guerras Mundiales anteriores, que comenzará en Oriente Medio.
MALAS TEORÍAS ECONÓMICAS
¿Cuál es la causa de que nos acerquemos a una posible gran guerra?
Inicialmente, lo creas o no, una de las causas que pueden conducir a un gran conflicto es que hay muchos economistas influyentes y otro tipo de asesores que creen firmemente que la guerra es buena para la economía.
Por lo tanto, muchos están, abiertamente o sutilmente empujando para que se produzca una guerra.
IMPERIOS EN DECLIVE Y RIVALES EN ASCENSO
Por otra parte, los historiadores dicen que cuando los imperios ven disminuír su poder tienden a atacar a los rivales que crecen y que pueden arrebatarles la hegemonía…esto implicaría que estamos en un elevado riesgo de guerra mundial porque los EE.UU. se sienten amenazados por el crecimiento de China.
El gobierno de Estados Unidos considera que la rivalidad económica es un motivo para iniciar y mantener una guerra. Por lo tanto, los EE.UU. están utilizando de forma sistemática a los militares para contener la creciente influencia económica de China.
LA COMPETENCIA POR LOS RECURSOS SE RECRUDECE
Además, ha quedado demostrado que la competencia por apoderarse de los escasos recursos, a menudo conduce a la guerra.
Por ejemplo, el Quarterly Journal of Economics de la Universidad de Oxford señala:
En su obra clásica, Un Estudio de la Guerra, Wright (1942) dedica un capítulo a la relación entre la guerra y los recursos. Otra referencia clásica, Statistics of Deadly Quarrels, de Richardson (1960), analiza extensamente las causas económicas de la guerra, incluyendo el control de “las fuentes de materias primas esenciales”.Una gran cantidad de literatura de Homer-Dixon (1991, 1999) sostiene que la escasez de varios recursos del medio ambiente es una de las principales causas de las guerras y del estallido de conflictos por el control de esos recursos (ver Toset, Gleditsch y Hegre 2000, para ver las evidencias empíricas).En la Guerra del Pacífico (1879-1884), Chile luchó contra una alianza defensiva de Bolivia y Perú por el control de los depósitos minerales de guano. La guerra se precipitó por el aumento en el valor de los depósitos, debido a su amplio uso en la agricultura.Westing (1986) argumenta que muchas de las guerras del siglo XX tuvieron una importante relación con los recursos. Como ejemplos cita la Guerra de la Independencia de Argelia (1954-1962), la Guerra de los Seis Días (1967) y la Guerra del Chaco (1932-1935). Más recientemente, la invasión de Saddam Hussein a Kuwait en 1990 fue el resultado de la disputa sobre el campo petrolero de Rumaila. En Resource Wars (2001), Klare sostiene que, tras el fin de la Guerra Fría, el control de valiosos recursos naturales se ha convertido en cada vez más importante, y que el control de estos recursos se convertirá en un motivo principal para las guerras del futuro.
El ex presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan (y muchos otros líderes mundiales), admitieron que la guerra de Irak fue originada realmente por el control del petróleo, y el ex secretario del Tesoro, Paul O’Neill dice que Bush planeó la guerra de Irak antes de los atentados del 9/11.
Cabe destacar que Libia, Siria, Irán y Rusia son también países productores de petróleo…
De hecho, hemos documentado ampliamente que las guerras en el Medio Oriente y África del Norte son en gran parte por el petróleo y el gas. La guerra en Gaza no es una excepción. Por su parte, la guerra de Ucrania, es también y en gran medida una guerra por el gas.
Otros analistas, como son James Quinn o Charles Hugh Smith, dicen que poco a poco empiezan a escasear todo tipo de recursos…lo que puede conducir a una guerra.
BANCOS CENTRALES Y GUERRAS DE DIVISAS
Estamos inmersos en una guerra mundial de divisas mundial, es decir, en una situación en la que todos los países compiten por devaluar sus monedas, la mayoría con el objetivo de impulsar las exportaciones.
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, dijo en 2010:
La última vez que hubo una serie de devaluaciones competitivas…eso terminó en la Segunda Guerra Mundial.
Otro analista de prestigio, Jim Rickards, está de acuerdo con ello:
Las Guerras de divisas conducen a guerras comerciales, que a menudo conducen a guerras totales.En 2009, Rickards participó en los primeros Juegos de guerra “financieros” del Pentágono.Al mismo tiempo que expresaba su confianza en la capacidad de Estados Unidos para derrotar a cualquier otro estado en la lucha, Rickards dijo que los EE.UU. podían verse arrastrados a mantener una “guerra asimétrica”, si las guerras de divisas conducían al aumento de la inflación y una incertidumbre económica global.
Un argumento que apoya el inversor multimillonario Jim Rogers:
Las guerras comerciales siempre conducen a guerras militares.
Teniendo en cuenta que China, Rusia, India, Brasil y Sudáfrica se han unido para crear un banco de 100.000 millones de dólares con sede en China, y que cada vez más intercambios comerciales se establecen en Yuanes o Rublos en lugar de en dólares, podemos concluir que la guerra de divisas se está “calentando” rápidamente.
De hecho, muchos de los aliados más cercanos de Estados Unidos se están uniendo a los esfuerzos de China…que está desafiando a Estados Unidos y a la hegemonía del dólar.
El inversor multimillonario Hugo Salinas Price dice:
¿Qué pasó con Gadafi? Muchos especulan con que la verdadera razón de su derrocamiento era que estaba planeando una moneda única para todo el continente, con la que realizar todos los intercambios comerciales. Al final, a él le ocurrió lo mismo que a Saddam Hussein: EEUU no quiere que aparezca ninguna moneda que compita con el dólar. Gaddafi estaba hablando de crear un Dinar respaldado en el oro.
El Editor de la cadena CNBC, John Carney, señaló, hablando de los rebeldes Libios que derrocaron a Gadafi que:
¿Es la primera vez que un grupo revolucionario crea un banco central, mientras todavía está inmerso en la lucha contra un poder político arraigado?Ciertamente esto parece indicar lo extraordinariamente poderosos que son los banqueros centrales en nuestra era.Robert Wenzel, del Economic Policy Journal, cree que esta iniciativa de los rebeldes de crear un banco central revela que las potencias extranjeras pueden tener una fuerte influencia sobre ellos.Esto sugiere que lo que estamos viendo no son solo una banda de rebeldes corriendo y disparando arriba y abajo: tras ellos se esconden algunas influencias bastante sofisticadas.“Nunca antes había oído hablar de un banco central creado en sólo cuestión de semanas mientras se producía un levantamiento popular”, escribió Wenzel.
De hecho, algunos expertos sostienen que las guerras recientes que estamos viendo, en realidad se producen para conseguir que todos esos países entren en el redil de la banca central occidental.
DEUDA
Martin Armstrong argumentó en su momento que los planes de guerra contra Siria realmente eran por temas de deuda y gasto:
Todo sugiere que existe un plan secreto para lograr un objetivo oculto, alejado de la visión de la opinión pública. Todo gira entorno al problema de la deuda y una guerra en Siria es necesaria para aliviar la presión para reducir el gasto.
La misma lógica se aplica a Ucrania y a otros países.
El multimillonario administrador de fondos de cobertura, Kyle Bass, escribe:
Billones de dólares de deudas serán reestructurados y millones de ahorradores financieramente prudentes perderán un gran porcentaje de su poder adquisitivo real precisamente en el momento más inoportuno de sus vidas.Una vez más, el mundo no se acabará, pero el tejido social de las naciones derrochadoras se verá tensado y en algunos casos desgarrado.Lamentablemente, mirando hacia atrás a través de la historia económica, con demasiada frecuencia, la guerra es la manifestación de la entropía económica llevada a su conclusión lógica. Creemos que la guerra es una consecuencia inevitable de la actual situación económica mundial.
DESIGUALDAD GALOPANTE
Paul Tudor Jones, fundador de la Corporación de Inversiones Tudor y del Tudor Group, que comercia en los mercados de renta fija, renta variable, divisas y materias primas, dijo esta semana en una conferencia:
“Esta brecha entre el 1% más rico y el resto de EEUU y entre los EEUU y el resto del mundo, no puede ni debe continuar.Históricamente, este tipo de brechas se cierran de una de las siguientes tres maneras: con una revolución, con impuestos más altos o con guerras”
DISTRACCIÓN
El multimillonario inversor Jim Rogers señala que:
La continuación de los rescates en Europa, en última instancia podría desatar una nueva guerra mundial.“Añadiendo deuda, la situación empeora, y, finalmente, sólo provocará un derrumbe. Entonces todo el mundo buscará chivos expiatorios.Los políticos culparán a los extranjeros y nos veremos de nuevo inmersos en una Guerra Mundial”
Por su parte, el economista y gestor de inversiones, Marc Faber, dice que el gobierno estadounidense iniciará nuevas guerras en respuesta a la crisis económica:
“Lo siguiente que hará el gobierno para distraer la atención de las personas en malas condiciones económicas será empezar una guerra en alguna parte”“Si la economía mundial no se recupera, por lo general la gente va a la guerra”
Martin Armstrong, escribió en agosto:
Nuestro mayor problema es que los burócratas quieren una guerra.Esto va a distraer a todo el mundo sobre los escándalos de la NSA y justificará todo lo que han estado haciendo hasta ahora.Ellos necesitan una distracción para el declive económico que se avecina.
EEUU ha gastado billones de dólares en Irak y Afganistán.
Sin embargo, un alto funcionario del Pentágono afirma que los EEUU no solo no están más seguros, sino todo lo contrario, tras 13 años de guerra.
De hecho, la guerra sólo ha promovido una dramática expansión de los peores terroristas.
Pero la guerra es un negocio enorme para los banqueros y los contratistas de defensa.
Y como se ha mencionado anteriormente, los gobiernos están desesperados por iniciar una guerra.
Deberemos ser nosotros, la gente de la calle, los que detengamos esta guerra de la manera que sea…
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